El código de ética, hace referencia a la dimensión de ética profesional que remite a un carácter normativo y jurídico, el cual reglamenta la profesión, indicando un deber ser profesional.
El código establece normas, deberes, derechos, y prohibiciones, que representa socialmente, por una parte, un mecanismo de defensa de calidad de los servicios a la población, y por otro lado, una forma de legitimación social de institución profesional. [1]
Como ente regulador, el código de ética cumple una doble función (jurídica y moral) en donde se dan lineamientos para la actuación profesional en situaciones que puedan llegar a ocurrir en el ejercicio profesional, esta en función de los usuarios, de los profesionales, de las instituciones y de la sociedad civil.
Para Ricardo Rubio, este ente de control se argumenta bajo tres perspectivas:
- La perspectiva profesional del trabajo social: El código profesional como referencia ético-política en la defensa del ejercicio profesional y orientación y respaldo para su lucha por la justicia social.
- La perspectiva de los usuarios: Instrumento de control sobre el colectivo para la defensa de la calidad de los servicios que prestan en respuesta a los derechos, además es un referente para denunciar faltas o incumplimientos del actuar profesional, lo cual permite un control social. Por último, según Sarah Banks para los usuarios el código es la evidencia publica de las intenciones y los ideales profesionales.
- La perspectiva de la institución: El código de ética profesional actúa como marco de la relación institución-trabajador social, desde el reconocimiento de una legalidad que delimita la institución en sus exigencias y mandatos. [2]
Sin embargo, el código de ética no es el único estamento que orienta el actuar profesional a nivel mundial la Federación internacional de trabajadores sociales (FITS) como organización lucha por la justicia social, derechos humanos y el desarrollo social a través de la promoción del trabajo social, modelos de mejores prácticas y la facilitación de la cooperación internacional.
La FITS define a la profesión como : "El trabajo social promueve el cambio social, la resolución de problemas en las relaciones humanas y el fortalecimiento y la liberación de las personas para incrementar el bienestar. Mediante la utilización de teorías sobre comportamiento humano y los sistemas sociales, el trabajo social interviene en los puntos en los que las personas interactúan con su entorno." Para esta profesión los principios de los derechos humanos y la justicia social son fundamentales a la hora de intervenir en la sociedad.
La FITS, consolida estos principios como elementos fundamentales para el ejercicio profesional.
Los Derechos Humanos y la Dignidad Humana, permiten al trabajador social retomar sus intervenciones en base al respeto, apoyo y defensa por la integridad y bienestar físico, psicológico, emocional y espiritual de cada persona. Esto significa:
1. Respetar el derecho a la autodeterminación: Los trabajadores sociales deben respetar y promover el derecho de las personas a elegir por sí mismos y a tomar sus propias decisiones, sea cuales sean sus valores y opciones de vida, siempre que no amenacen los derechos e intereses legítimos de otros.
2. Promover el derecho a la participación: Este aspecto es fundamental en el trabajo con comunidades, porque los trabajadores sociales deben promover el compromiso pleno y la implicación de los usuarios en la toma de decisiones y acciones que afectan a sus vidas.
3. Tratar a cada persona como un todo: los trabajadores sociales deben intervenir con la persona en su totalidad, con la familia, la comunidad, y el entorno social y natural, y tener en cuenta todos los aspectos que influyen en la vida de una persona.
4. Identificar y desarrollar sus fortalezas: Los trabajadores sociales deben concentrarse en el potencial de las personas, grupos y comunidades y promover su empoderamiento.
Por otro lado, el principio de la Justicia Social fundamenta la responsabilidad de promover la justicia, en relación con la sociedad en general, y con las personas con las que se trabaja. Esto significa:
1. Desafiar la discriminación negativa: Los trabajadores sociales tienen la responsabilidad de oponerse a la discriminación negativa por razones de capacidad, edad, cultura, género o sexo, estado civil, estatus socioeconómico, opiniones políticas, color de la piel u otras características físicas, orientación sexual o ideas religiosas.
2. Reconocer la diversidad: los trabajadores sociales deben reconocer y respetar la diversidad étnica y cultural de las sociedades con las que trabajan, teniendo en cuenta las diferencias individuales, familiares, grupales y comunitarias.
3. Distribuir los recursos equitativamente: Los trabajadores sociales deben asegurarse de que los recursos a su disposición se distribuyen de forma justa de acuerdo a la necesidad.
4. Oponerse a las políticas y acciones injustas: Los trabajadores sociales tienen el deber de llamar la atención de sus empleadores, legisladores, políticos y de la sociedad en general sobre aquellas situaciones en las que los recursos son inadecuados o cuando la distribución de recursos, políticas y prácticas son opresivas, injustas o perjudiciales.
5. Trabajar en solidaridad: Los trabajadores sociales tiene la obligación de oponerse a las situaciones sociales que contribuyen a la exclusión social, estigmatización o subyugación, y trabajar hacia una sociedad inclusiva.
Es importante tener en cuenta que asociaciones como la FITS, el consejo Nacional de Trabajo Social, la AIETS, son responsables de desarrollar y actualizar regularmente sus códigos de ética o directrices éticas. A si mismo, es también responsabilidad de las organizaciones nacionales informar a los trabajadores sociales y escuelas de trabajo social sobre estos códigos o directrices.Sobre la conducta profesional se refieren a:
1. Se espera que los trabajadores sociales desarrollen y mantengan las habilidades y preparación necesarias para desarrollar su trabajo.
2. Los trabajadores sociales no participarán nunca en acciones con fines inhumanos tales como tortura o terrorismo.
3. Los trabajadores sociales deben actuar con integridad. Es decir, no abusar de la relación de confianza con los usuarios, reconocer los límites entre la vida personal y profesional, y no abusar de su posición para beneficios o ganancias personales.
4. Los trabajadores sociales deben actuar con los/as usuarios/as de sus servicios con empatía y atención.
5. Los trabajadores sociales no deben subordinar las necesidades e intereses de los/as usuarios/as a sus propias necesidades o intereses.
6. Los trabajadores sociales tienen el deber de hacer lo necesario para cuidar de sí mismos profesional y personalmente en el lugar de trabajo y en la sociedad, para asegurarse de que pueden ofrecer los servicios adecuados.
7. Los trabajadores sociales deben mantener la confidencialidad de la información sobre los usuarios y el secreto profesional. Las excepciones solo estarán justificadas por requerimientos éticos superiores (como preservar la vida).
8. Los trabajadores sociales tienen que asumir la responsabilidad de sus acciones ante los usuarios de los servicios, las personas con las que trabajan, sus colegas, sus empleadores, las organizaciones profesionales y ante la ley. Incluso si ello es motivo de conflicto.
9. Los trabajadores sociales deben estar dispuestos a colaborar con las escuelas de trabajo social para apoyar a los estudiantes de trabajo social a acceder a unas prácticas de formación de buena calidad que les permita mejorar su conocimiento práctico.
10. Los trabajadores sociales deben promover y fomentar el debate ético entre sus colegas y empleadores y asumir la responsabilidad de tomar decisiones éticamente fundamentadas.
11. Los trabajadores sociales deben estar preparados para dar cuenta de sus decisiones basadas en consideraciones éticas, y a asumir la responsabilidad de sus elecciones y actuaciones.
12. Los trabajadores sociales deben trabajar para generar unas condiciones, en las organizaciones donde trabajan y en sus países, donde los principios de esta declaración y los de sus códigos de ética nacionales (si los hay) sean debatidos, evaluados y defendidos.
Como conclusión, es importante precisar la importancia de que el trabajador social se conciba como un sujeto ético y político, promoviendo un actuar legitimado por la sociedad y por la profesión, que facilita el desarrollo comunitario y el bienestar individual de los niveles sociales con los cuales se interactúa. El código de etica se convierte en una herramienta que orienta la practica profesional, la cual se debe analizar, para reflexionar sobre su trascendencia y pertinencia en la solución a los dilemas profesionales que se presentan por el conflicto entre instituciones, población y profesionales y evitar las contradicciones y situaciones negativas que generen desajustes en los procesos de intervención.
___________________
[1]FUNES, Nélida, Códigos de ética profesional: trabajo social Buenos Aires, Espacio. 2003
[2] RUBIO, Ricardo, Desafíos éticos del trabajo social latino americano, Espacio, Buenos Aires, 2006.
No hay comentarios:
Publicar un comentario