sábado, 12 de octubre de 2013

RAI # 1 . Desafíos éticos del trabajador social latinoamericano: Paradigmas, necesidades, valores, derechos.Norma Fóscolo

RAI
TITULO: Valores
AUTOR (ES): Norma Fóscolo
PUBLICACIÓN: Desafíos éticos del trabajador social latinoamericano: Paradigmas, necesidades, valores, derechos.
CIUDAD: Buenos Aires
EDITORIAL: Espacio
AÑO: 2007
No. PÁGINAS: 26 ( 155- 180)
TIPO DE DOCUMENTO: Articulo
PALABRAS CLAVES: Valores, practica profesional, acción social,  moral, libertad, necesidades, intereses, político, sociedad.  
DESCRIPCIÓN: En este artículo  se explica el termino “valor” muy utilizado en la comunicación de la vida cotidiana y en el espacio publico cuando se intentan juzgar actitudes, normas, instituciones. Bien sea para incriminar la conducta de una persona particular o de un funcionario público, juzgando una institución o la juventud en general, o la familia, o  ciertos grupos humanos. Según estas expresiones, algo existió y algo se ha perdido, se creyó en algo en lo que ahora ha dejado de creerse y algunas conductas humanas han perdido el rumbo que antes parecía correcto. Todos saben de qué se habla con los valores, y todos pueden nombrar algún valor. Y a partir de esta comprensión que se tiene de los valores se puede juzgar algunos aspectos de la realidad social y política.
Una reflexión filosófica sobre los valores, puede esclarecer de manera importante algunos aspectos de la práctica profesional, del Trabajo social al conceptualizar los elementos de los que se tienen ciertos conocimientos estimativos o afectivos. Pero antes de que los elementos personales influyan  en la concepción valórica, se debe pensar en que existen ciertos valores universales, compartibles por todas las personas, y que como miembros de una sociedad política todos debemos compartir, que son influyentes en la intervención profesional.


FUENTES:
  • Arpini Adriana: “Categorías sociales y razón práctica. Una lectura alternativa”. En Arpini Adriana (comp.): América Latina y la moral de nuestro tiempo. Estudios sobre el desarrollo histórico de la razón práctica. EDINUC, Mendoza,  1997.
  • Barroco, María Lucia: Ética y servicio Social: Fundamentos ontológicos. Cortez, Sao Paulo, 2004. Especialmente la parte “Ética y vida social: consideraciones teórico-metodológicas”.
  • Bonetti, Dilsea y otros: Servicio social e ética. Comvite a uma nova praxis. Cortez-  CFESS, Sao Paulo, 2001.
  • Dussel, Enrique: Ética de la liberación en la edad de la globalización y de la exclusión. Trotta, Madrid, 1998.
  • Dussel, Enrique: Hacia una filosofía política crítica. Desclée, Bilbao, 2001. Especialmente el cap. XII: “Proyecto filosófico de Agnes Heller. Diálogo desde la filosofía de la liberación.
  • Heller, Agnes: Historia y vida cotidiana.  Grijalbo, Barcelona, 1972. Especialmente el cap. “Valor e historia”
  • Heller, Agnes: Hipótesis de una teoría marxista de los valores. Grijalbo, Barcelona, 1973.
  • Heller, Agnes: Sociología de la vida cotidiana. Península, Barcelona, 1977
  • Heller, Agnes: Más allá de la justicia. Crítica, Barcelona, 1990
  • Heller, Agnes y Féher, Ferenc: Políticas de la posmodernidad. Península, Barcelona, 1977. Especialmente el apartado “Ética ciudadana y virtudes cívicas”.
  • Heller, Agnes: Ética General. Centro de estudios constitucionales, Madrid, 1995.
  • Hinkelammert, Franz: Solidaridad o suicidio colectivo. Ambientico, San José de Costa Rica, 2003.
  • Hinkelammert, Franz: La cultura de la esperanza y sociedad sin exclusión. DEI, San José de Costa Rica, 1995.
  • Roig, Arturo. “Bases metodológicas para el tratamiento de las ideologías” En Ardiles, O y Otros. Hacia una filosofía de la liberación latinoamericana. Bonum, Buenos Aires, 1973; pp.217-244.
  • Roig, Arturo. Teoría y crítica del pensamiento latinoamericano. Fondo de Cultura Económica, México 1981.
  • Roig, Arturo. Ética del poder y moralidad de protesta. Mendoza, EDIUNC, 2002
  • Younghusband, Eileen. Trabajo Social y valores sociales. Euramérica, Madrid, 1975.
CONTENIDO:
La Fundamentación filosófica de los valores. Diversas  Posturas: El termino valor tiene una importancia fundamental en la problemática ética y dentro de él se distinguen los siguientes paradigmas teóricos.
  1. Las morales esencialistas o metafísicas que buscan un fundamento de los valores trascendente al mundo humano, individual o social. L vida ética  consiste en elevarse por encima del cuerpo para recordar las ideas contempladas en vidas anteriores por el alma. De allí la desvalorización del cuerpo  del mundo humano según Platón.
La hipótesis creacionista les permite hablar de un orden natural o una jerarquía de los seres o de los fines, cada ser se realiza realizando el fin para el cual fue creado por la voluntad del creador. También hay un orden de los bienes, unos buscados por si mismos como los honestos y otros buscados como medios para lograr los primeros como los útiles.  Pero el importante legado de la modernidad consistió en e otorgamiento al individuo de su capacidad de autodeterminación, según valores que el mismo es capaz de crear.
  1. Las morales del sentimiento, fundan los valores en sentimientos humanos cuya existencia puede derivarse de la observación empírica. Los individuos persiguen en su obrar, un fin que es visto como valor y valoran sus acciones, según este fin. Un ejemplo de esta filosofía es el utilitarismo que deriva y  valora las acciones desde el principio de placer y utilidad.
  2. Contra las morales metafísicas y las morales de sentimiento Kant persigue una fundamentación racional, no esencial, ni material. Según Kant que intenta superar los clásicos paradigmas éticos.
Kant se opone a las éticas materiales porque éstas apuntan a los valores predefinidos y externos al obrar mismo y señalan en cada caos el objetivo de la acción a realizar.
  1. En posición a la postura Kantiana y a la metafísica se encuentran las morales “sociales”. En este sentido cada uno puede realizar su fin, es decir, elegir el tipo de vida de acuerdo a su estado, siendo una medida objetiva-subjetiva, de acción al silogismo práctico (razonamiento propio de la razón práctica que se distingue de la teórica contemplativa) parte de las verdades probables u opiniones verdaderas, delibera sobre los medios y tiene como resolución la elección.
  2. Por su parte, el paradigma de las morales sociales logró el máximo de fundamentación metafísica en Hegel. Quien pensaba que  el espíritu universal (La totalidad de la realidad que es racional),  se manifiesta históricamente encarnándose en las civilizaciones y los pueblos, basándose en las costumbres y en las instituciones, principalmente en el Estado que es la superación de dos momentos anteriores, la familia y la sociedad civil.
  3. También el positivismo sociológico (Comte, Durkheim) que da razones de la existencia de los valores pero no razones metafísicas sino científicas, deduciendo que los valores son inmanentes a las costumbres sociales ya que los hombres viven en sociedad y dependen de ella.
  4. En contraposición al formalismo Kantiano y al positivismo surge la ética de valores (Brentano, Scheler, Hartmann: Es aquello que merece nuestra estima, que pueden ser cuantificables o percibidos desde sus cualidades, que no son puestas por los sujetos si no objetiva s de las cosas que despiertan la estima. Los  llamados bienes.
La moral es autónoma, se vale por si misma y tiene un órgano de apreciación que es el sentimiento de valor o axiológico y es intencional como la conciencia. Los valores son universales y necesarios como las esencias.  No hay niveles de valores propiamente dichos.
Otra dimensión importante de la vida moral es el desarrollo perspectivo del propio sujeto. Ser persona es erigirse en sujeto en sujeto de una actitud singular e inconfundible ante el mundo y verificar la riqueza de sentidos y de valor del mundo propio.
  1. Max Weber: reconstruye el puente roto entre la sociología y la filosofía moral, enriqueciendo a ambas. La ética no es solo una cuestión de hechos. Las posiciones éticas han surgido como. Las posiciones éticas han surgido históricamente como resultado de  conflictos entre distintos fines que persigue la humanidad en el reino de lo que es objeto de deliberación, por lo tanto la ética no puede ser el seguimiento de las reglas, ella surge de situaciones dilemáticas.
El hace una distinción entre la ética de convicción que se actúa conforme a las reglas en las que se cree y la ética de responsabilidad, se actúa responsablemente cuando se responde de las consecuencias de las propias acciones. Pero afirmar uno de estos modos negando el otro, al igual que poner valores universales sobre particulares y viceversa es destructivo.
  1. Nietzche propone las morales de emancipación personal que  colocan el fundamento de los valores en la voluntad de poder del hombre excepcional, rechazando toda ética social y un origen trascendental o metafísico de los valores. Para este autor existencialista no existen valores a priori. El existente es un proyecto y debe elegir según su fidelidad al proyecto. La libertad se juega a ciegas, y la mayor exigencia ética es el compromiso con su propia libertad.

Los valores y la praxis social: La obra de Agnes Heller sirve como inspiración para la elaboración de este articulo desde un paradigma emancipador. La esencia humana para Heller es la realización gradual y continua de las posibilidades inmanentes a la humanidad, que descansa en las objetivaciones y supraindividuales.
El interés, las necesidades y los valores son categorías primarias de la praxis social, se trata de cosas radicalmente diferentes. Esas categorías primarias sirven para comprender el mundo social y ubicarse dentro de él orientando las propias acciones.  El interés lleva a los individuos a ubicar sistemas sociales que lo aseguren contra algunos riesgos de la existencia, puede denominarse como  integración social  aunque en realidad es cuando un individuo representa peligro para el otro. El interés general ni siquiera equivale a un valor porque no representa un bien común.
El valor tampoco equivale a la necesidad, pues para que esta se satisfaga necesita algo heterogéneo a si misma ejemplo: el deseo de alcanzar el valor de la libertad solo se satisface con mayor libertad. El valor no puede derivarse de una necesidad, aunque esta si se puede medir en un valor.
Heller distingue las categorías:
*Primaria: bueno, malo (bello, feo; verdad, error). Estos valores se traducen como artísticos y no artísticos en el arte y correcto o falso en lo científico, en las sociedades antiguas se definía como lo sagrado y lo profano.
*Secundaria
*Terciaria.
En el trabajo social se piensa que el valor de la libertad, se modaliza en la profesión como la autodeterminación, la privacidad, aparece como el secreto profesional.


El “Giro Democrático” de Agnes Heller: Heller  propone una “justicia dinámica”, su trabajo es diferente a la postura de Marx, pues no hay lugar en la utopía de Marx ideas reguladores de la justicia, para él, la libertad es absoluta, donde hay libertad no hay deberes o constricciones; donde hay libertad, se funden el individuo y la especie; donde hay libertad, no hay justicia. La libertad absoluta esta más allá de la justicia.
Héller le reprocha a Marx, el dejarnos sin un concepto de justicia para luchar, en las condiciones del presente, en esta sociedad injusta, contra las injusticias.
A partir de esto Heller se pregunta cómo son posibles las personas buenas, en esta sociedad que nos toca vivir, y cómo es posible modificar las normas, valores vigentes y sustituirlas por unos nuevos y que sean superadores, estas respuestas las viene a encontrar en su concepto de justicia dinámica.
La justicia dinámica, parte de las normas vigentes, para contrastarlas, criticarlas, derogarlas, porque estas son objetivaciones de valores de alguna manera ya alcanzadas en el desarrollo genérico. Hay una presencia verificable de los valores universales en sus objetivaciones, que son los sistemas jurídico-políticos, las filosofías occidentales, la declaración de los derechos humanos. En la modernidad, los derechos son los valores universales en los que están arraigados todos los principios o máximas: la libertad y la vida.
Los aportes de Heller, son útiles para la ética profesional del Trabajo Social, porque todos los modos históricos de intervención social han estado presididos por valores epocales. El mismo Trabajo Social como profesión, se desarrolla en el seno del Estado de bienestar que en su origen fue inspirado por el valor de la solidaridad, respondiendo a la constitución y las leyes que declaran y protegen los derechos sociales de los ciudadanos.

El concepto ético-político de la justicia y la justicia dinámica: El concepto de justicia de Heller incluye un aspecto ético, que es la  rectitud de la conducta se mide en relación con las normas abstractas, y las normas y reglas del grupo social al que se pertenece. Y también tiene a la vez un aspecto político, que se refiere a los actos condicionados porque se trata de construir un ordenamiento político que sea también el mejor de los mundos morales posibles.
En la utopía moderna, se trata de buscar la libertad absoluta.
La autora acepta la propuesta de justicia moderna, pues en el mundo de hoy, están imperfectamente objetivados los valores y principios universales.
El trabajador social puede ser fuertemente critico de las normas de la institución en la que se desempeña, por dos razones; por las reglas de la institución no responden a las metanormas, es decir, a los imperativos eticos universales, o porque, estas reglas se han inspirado en aquellos principios, que son sin embargo infringidos en el accionar de la institución, como a los conocidos casos del clientelismo, favoritismo, etc.
La moral surge por el enriquecimiento de las capacidades genéricas junto con la conciencia de sí individual. Por ella, el individuo es un ser humano singular, que tiene una actitud consciente y autoconsciente de los valores genéricos y que es capaz de conducir su vida según esa actitud.

Los valores ciudadanos: La ética ciudadana está relacionada con las metanormas y con las normas y reglas de la esfera política. Los ciudadanos, son todos los miembros de un Estado democrático, que mantienen una relación práctica con las normas de la esfera política.
Las acciones de los ciudadanos tienen su origen en los valores. Los valores se concretizan en bienes. Cualquier cosa a la que la comunidad le conceda valor intrínseco es un bien. Héller plantea:
  • Los valores puros; que llama metabiene; pues su presencia o ausencia define el valor o la carencia de valor de determinada institución.
  • Los valores regulativos; ya están realizados por algunas personas y aceptados por otras
  • Los valores aceptados como validos, que aunque no forman parte de la acción son valores contrafactuales.
  • Los valores constitutivos; aceptados por todo el mundo y dados por sentados, institucionalizados.
Los metavalores son los que inspiran las demandas de respeto a la dignidad humana. Los valores.




METODOLOGÍA: Este artículo tiene un corte explicativo y analítico, porque informa a partir de las diferentes posturas situadas a lo largo de la historia, y los enfoques y la construcción del concepto de valores y analiza bajo esta base conceptual el propósito que debe tener el trabajador social en su praxis profesional. También es reflexivo. Pues desde las diferentes posturas de los autores que nos plantea la autora, nos induce a que profundicemos y conozcamos más de sus teorías.
CONCLUSIONES: La justicia, el mejor mundo ético-político, es condición de la vida buena para todos.  Y es la condición del mejor mundo moral posible. Este es el sentido que le da el titulo a la obra que se ha tratado: Más allá de la justicia. La bondad esta mas allá de la justicia, se compartan o no estas conclusiones finales, reconocemos que los aportes de la filósofa son un instrumento muy adecuado para construir un proyecto ético-político  desde el trabajo social.
Un proyecto que no este centrado exclusivamente en los interés o, aun, en los valores de la profesión, si no que comparta los valores  y derechos de los co-sujetos como ciudadanos y acompañe las luchas de la ciudadanía por la emancipación a través de la construcción de una sociedad de democracia participada, que permita el disenso y tenga la capacidad de transformar sus instituciones.
La justicia es el mejor mundo moral posible, la bondad esta mas allá de la justicia, se reconoce que los aportes de la filosofía son un instrumento muy adecuado para construir un proyecto ético-político desde el Trabajo Social, un proyecto que no esté centrado exclusivamente en los intereses, o en los valores de la profesión, sino que comparta los  valores y derechos de los co-sujetos como conciudadanos, y acompañe las luchas de la ciudadanía por la emancipación a través de la construcción de una sociedad de democracia participada, que permita el diseño y tenga   la capacidad de transformar instituciones.


RECOMENDACIONES: El trabajador social, puede comprometerse en la invalidación de las normas que rigen la institución, si estas no responden a esa experiencia histórica, reconocer a los sujetos emergentes, sus necesidades y sus valores, y desde la solidaridad con ellos, interpretar a las instituciones,  de esta manera el trabajador social, como ciudadano  que tiene una preferencial relación con el sistema de justicia social, puede contribuir a la realización de la ciudadanía de los co-sujetos de intervención.

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